jose maria

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domingo, 11 de marzo de 2012

VERGÜENZA

...No tengo muchas palabras... No me salen. No fluyen.
VERGÜENZA. Siempre ha sido una persona con un exacervado sentido de la vergüenza.  El pudor a veces extremo, la timidez que retrae la expresión de los impulsos.
Pero hoy, el Presidente de Cantabria, un hombre anodino, aparentemente discreto, se destapa como un desvergonzado. 
Vergüenza me da la injusticia camuflada de discursos vacíos, vergüenza me da la banalidad de un sistema de valores al que solo se acude cuando se quiere salvar el propio culo. Vergüenza me da la vida insolidaria, ficticia, en la que pasamos en el "como si" fuéramos todos estupendos.
Vergüenza me da no respetar a quienes estuvieron, a quienes fueron, a quienes gobernaron.
Vergüenza me da de quienes no tienen más miras que escupir bilis en el corazón de otros, de quienes no pueden ver futuro si no es sobre los restos de los demás.
Vergüenza me da de las personas que se convierten en hienas en la noche de los tiempos.
Vergüenza no tiene quien asentado en el poder oculta su ignorancia, su rencor, su insidia en la trinchera de los votos.
Hoy no es una noche sin estrellas. Hoy, la falta de respeto ha levado al insulto a quien nos gobierna a todos. Hoy, la palabra se convierte en un escombro de emociones de quien no sabemos cómo quiere dirigir nuestro destino. Hoy estoy indignado.
SEÑOR PRESIDENTE DE CANTABRIA, SEÑOR D. IGNACIO DIEGO:
LE EXIJO COMO CIUDADANO, COMO REPRESENTANTE DE UNA PARTE DE LOS CÁNTABROS, COMO HOMBRE LIBRE QUE JAMÁS HE PENSADO EN INSULTARLE... LE EXIJO QUE, PÚBLICAMENTE, PIDA DISCULPAS, SE RETRACTE.
Y DE NO SER ASÍ, USTED NO SERÁ EL DIGNO PRESIDENTE QUE LAS URNAS DECIDIERON QUE FUERA DE TODOS LOS CÁNTABROS.

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