Poeta, no es la pluma deslizándose
entre delirios, no es el viento que besa las palabras, que adormece las
románticas enredaderas, que encienden cirios, entre sombras de ciprés.
Poeta es quien danza por la
escuela de la vida entre pupitres trincheras, entre gritos de libertad,
bebiendo lágrimas que devuelvan la sonrisa.
Poeta es quien vuela entre las
ruinas de un saber que no se mira el ombligo acordonado con el miedo.
Poeta es quien dibuja en la
pizarra de su alma las ventanas de quienes no tienen voz.
Poeta es quien ama porque amar es
aceptar al otro sin prejuicios, en los ojos las preguntas, en los ojos las
respuestas.
Poeta es quien descalzo, deshace
las cadenas de anclas que se agarran al vivir que no a la vida, volando a
tierras de nadie para hacerlas de todos en un canto persistente.
Poeta es quien armado de justicia
la ilumina de belleza, quien de la libertad hace un adviento sin fisuras, quien
la fraternidad cose con los hilos invisibles de derechos que no se trunca entre
cámaras y botas en nombre de la ley.
Poeta es la firmeza ante la
muerte, la luz que no se apaga en la resistencia mundana, entre seres visibles,
invisibles, sombras, todas personas.
Poeta, poetas, todos, armados de ideas
que mueven el mar de la esperanza, no dejéis de escribir en cada servilleta,
cada papelito, un pensamiento, el vuestro, el de todos, que renueve campos de
sueños haciéndolos realidad.
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