jose maria

jose maria

sábado, 5 de agosto de 2017

BOCA SECA, BOCA HUMEDA

Bocas, tal vez buzón de correos que la brisa empuja, sobres y cartas desaliñadas, como flecos de un traje sin estrenar. Boca seca, boca húmeda, envidian la una a la otra, entre llantos y sonrisas, abre la boca seca de sol, de soledad, boca que pide pan, boca húmeda que pide la leche, sin más arrebato de vida, sin más amor que la necesidad del pecho.
Boca húmeda de bilis, boca sedienta de batallas, boca desierto de paz que al abrirse mueve las dunas de sueños. Boca húmeda de babas, las del niño, las del lascivo que babea entre las viejas bambalinas.
Boca seca es el verano, cuartea los labios, barandillas de ensoñaciones, boca seca que hace eco en la bóveda del paladar. Boca húmeda relame el beso, bebe los últimos sorbos de amor, a la espera del tren del tiempo, que solo para en la última y vieja estación.
Boca seca pide a gritos la esperanza de no morir abrasada por silencios que se pegan a los muros de lamentos, boca húmeda de voces, chasquidos de dedos escucha esa boca que la vida empapa de palabras, como torrente de algún relato que sin dueño busca espacio, lugar y dignidad.
Boca seca, apergamina la sonrisa que arcilla resquebrajarse parece, modelado del artista, desconocido maestro de un taller que en el olvido aparece como el de la sonrisa deseada. Boca húmeda, la de la paleta de colores, la del amor que busca el cauce de un río por descubrir.
Bocas, secas de insultos, de pedantes proposiciones, bocas que se buscan en idénticas proporciones, las de un beso, el último del desierto, el primero de la selva, ocultando los misterios que tras las bocas se esconden.
JMFP


No hay comentarios: